I AM, I AM, I AM por Maggie O'Farrell

En español: Sigo aquí, editado por Libros del asteroide

Supe por primera vez de este libro cuando envié el manuscrito de Un nombre de guerrero a @Narrativasyotraslunas para su lectura profesional. Me rondaba la cabeza el temor de que fuera una historia demasiado trágica. Sí, era crucial para mí que la tristeza, siempre imponente, le dejara un espacio a los sentimientos positivos, que se vislumbrara por alguna rendija las ganas de vivir. Fue entonces cuando Lidia me habló del libro Sigo Aquí, y me animó a seguir adelante con lo que había escrito.

Sigo aquí nos propone una autobiografía singular, contada a partir de 17 momentos salteados en los que la vida de la autora rozó la muerte. Algunos relatos son más anecdóticos, tropiezos o caídas que podrían haber acabado peor, y que al día siguiente tú misma describirías como un susto. Pero otros nos adentran en hechos profundamente dolorosos que condicionaron su vida para siempre, el tipo de episodios que te atraviesa el cuerpo como un punzón y del que sales siendo una persona cambiada, con otra mirada, con un mapa distinto del mundo.

Como madre, me fue muy sencillo conectar con la desmesurada indefensión ante cualquier peligro que aceche a tu hijo, la total vulnerabilidad de saber que no puedes proteger a ese cuerpecito frágil que querrías invencible, sobrehumano. Sentí como si fueran parte de mi biografía situaciones desconocidas que conversan fluidamente con tus miedos ocultos: las complicaciones durante el parto de su primer hijo, la terrible enfermedad de su hija. En otro de los capítulos, Maggie se abre al lector explicando sus abortos de repetición, y el dolor inmenso que la sumió cuando el bebé que crecía en su vientre murió antes de hora. Gracias, Maggie, por dar voz a este duelo invisible, por permitir que miles de lectores en todo el mundo se asomen a esas páginas de intimidad, que son la misma historia secreta de tantas mujeres.

Pero lo extraordinario es que este no es un libro de muerte, ni de pena, ni de mala suerte. Todo lo contrario: Sigo aquí es un libro cargado de vitalidad, que muestra de manera brutal y honesta que la vida está llena de drama, a veces es intensamente dolorosa, pero es VIDA. Y es maravillosa… y hay que emplearse a fondo para agradecerle cada minuto.

A nivel literario, Sigo aquí está narrado en presente, lo que reconozco que a veces me resulta extraño, pero que también valoro como un rasgo positivo, ya que Maggie lo emplea de manera natural, dando lugar a una narración muy directa. La lectura es ágil, inmediata y cercana, sin artificios. Sigo aquí es de esos libros que te enganchan y que lees en un par de días. Por ponerle alguna pega, la prosa de Maggie no me ha resultado tan bella o enriquecedora como la de otros autores, pero con un poco de perspectiva este comentario me parece injusto. Porque lo importante de Sigo aquí no es su forma, sino su mensaje, y este te llega con creces, te contagia, te desborda, se te escapan las lágrimas pero te alegras tanto tanto de haberla leído.

MUY RECOMENDABLE.

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