top of page

COMO CONSOLAR ANTE UN EMBARAZO COMPLICADO

  • Writer: Laura
    Laura
  • Jan 28, 2021
  • 4 min read



ree

Anastasia Slow for the Summer, License Creative commons




Ahora que he empezado a difundir mi historia, se hace cada vez más palpable que mucha gente ha estado cerca de casos parecidos. Personas que tienen una amiga o familiar, que saben de alguien que ha vivido ese momento tan complicado en el que se enteran de que el hijo que esperan tiene una enfermedad grave. De los casi 100.000 abortos que se realizan en España cada año, según las estadísticas del Ministerio de Salud, unos 8.500 se deben a la existencia de riesgo grave para la salud del feto o de la madre. Cada uno de ellos esconde una familia que sufre, así como un grupo de amigos y familiares con toda la voluntad de ayudar, pero sin una idea clara de cómo hacerlo. Porque reconozcámoslo, todos sabemos que es difícil… ¿Qué decir en esos momentos? ¿Qué no decir? ¿Estaré metiendo la pata?


La primera pregunta que se nos plantea es si debemos contactar con nuestro amigo o familiar y hablarle abiertamente del tema. No queremos ser pesados, posiblemente la persona necesita un poco de soledad y nuestro mensaje o llamada le puede importunar… Además, no nos sentimos cómodos, se genera como un pequeño nudo en el estómago que nos impide sacar el tema con soltura… ¿Qué le voy a contar que no le hayan repetido ya mil veces? Todos estos son pensamientos legítimos que yo misma he tenido cuando debía enfrentarme a una conversación difícil y, sin embargo, puedo decir desde mi experiencia que esos mensajes fueron el único medio posible para confirmar que mis familiares y amigos se preocupaban por mí, que me querían, que estaban ahí para lo que fuera necesario… podía haber mensajes más o menos acertados, pero incluso aquellos cuyo contenido parecía fuera de lugar, fueron recibidos como lo que eran, la manifestación del cariño de los míos. A todos los amigos y familiares que me acompañaron en esos momentos: gracias por vuestro apoyo. Vuestra presencia y amor estuvo por encima de cualquier consideración.


La siguiente duda sería cuáles son esas palabras mágicas reconfortantes… No estoy segura de que exista una formula universal, pero os puedo contar cómo interpretaba mi cuerpo los diferentes mensajes.


Algunos amigos intentaban mostrar un optimismo desmesurado. ¡Seguro que todo va a ir bien! Tú no te preocupes, que todo se va a arreglar… A veces empleaban un tono de voz casi alegre, o acompañaban sus palabras de aliento con un emoticono sonriente… Pero ¿Cómo podían esperar realmente que no me preocupara? Con tan solo un 22% de opciones que mi hijo tenía de salir adelante sin secuelas, afirmar que todo iba a salir bien sencillamente no era realista… y aunque entendía la motivación que les empujaba a intentar animarme a toda costa, la desconexión entre la situación objetiva y sus mensajes me generaba un sentimiento profundo de incomprensión.


Otros amigos centraban sus mensajes en mis posibilidades futuras de ser madre. No te preocupes, seguro que te podrías volver a quedar embarazada… Son muchos los embarazos que se complican y acaban, pero tendrás otro hijo/a, ya verás. Yo era consciente de que algunas de estas amigas habían pasado por múltiples abortos naturales, y lógicamente proyectaban sus propios miedos y anhelos. El sentimiento de pérdida ligado a los abortos naturales es otro gran desconocido. Pero no era mi caso… Sus palabras llevaban implícitas la derrota, me vaciaban de esperanza… y de algún modo, distorsionaban el motivo de mi pena. Yo no lloraba ante una reproducción fallida, yo lloraba por mi hijo, y otro embarazo no podría reemplazarlo.


Entonces, ¿Qué se puede decir que no sea malinterpretado?, ¿Cómo transmitir a nuestro ser querido nuestro calor? Después de reflexionar sobre ello, creo haber identificado tres mensajes claves: 1) Te entiendo… decirle a la persona que comprendes sus miedos y su dolor legitimará sus sentimientos, le ayudará a saber que no está fallando, a confirmar que otros, en su lugar, padecerían de la misma manera. 2) Te quiero… como es algo obvio, muchas veces nos lo callamos, pero en momentos de dolor a la persona le reconfortará escuchar que la queremos, que es especial, que nos importa su bienestar, y 3) Estoy aquí para lo que sea, tanto para estar cerca, como para dejarte el espacio que necesitas… una frase de este tipo le ofrece el beneficio de poder marcar el paso, sin forzar. Le quita la presión de tener que cumplir de una determinada manera, le da la opción de poder abrirse en función de sus necesidades.


No puedo saber si mis sugerencias serían válidas para otras personas, pero yo lo viví así. En todo caso, quiero asegurarme de que este blog no se entienda como un reproche a quienes en algún momento dijeron algo desafortunado. Os sentí cerca, y eso es lo único que importa.


Si tenéis alguna experiencia o idea acerca de cómo consolar a un amigo que ha recibido la terrible noticia de que el hijo/a que espera sufre una enfermedad incierta, no dudéis en compartirlo.

Comments


bottom of page